Las averías más comunes de las calderas

Que tu caldera no funcione es una desafortunada experiencia. Pero cierto es que las averías más comunes de las calderas están ya muy controladas por los técnicos de reparación de calderas e incluso a veces puedes resolverlas tú mismo.

Para que el diagnóstico de una falla sea lo más sencillo posible, las calderas modernas muestran un código de error digital en la caldera que informan exactamente qué está causando la falla.

Muchas veces incluso, gracias a unos sensores, se detienen cuando encuentran un problema, lo que hace que sean aparatos muy seguros. Podemos encontrar sensores como:

    • Sensor de presión del aire
    • Sensor de humos
    • Sensor de presión del agua
    • Sensor de temperatura de calefacción
    • Sensor de temperatura de ACS o agua caliente sanitaria (ida y retorno)

Contenidos

 

La caldera pierde agua

Una de las averías más comunes de las calderas es que pierdan agua. Es esencial saber identificar el problema y su solución. Antes de nada hay que comprobar que la llave de llenado está bien cerrada. Una vez hecho esto, si sigue el goteo, hay que apagar la caldera.

    • Una posible causa de goteo es por tener una presión más alta de la adecuada. De esa manera, la válvula de seguridad se abre, dejando salir el agua que sobra. Esto puede suceder porque:
      • La llave de llenado está abierta: la cerraremos completamente. Si aún así entra agua es necesario que un técnico la sustituya.
      • Los radiadores tienen aire: se han de purgar. 
      • Fallo en el vaso de expansión: esta reparación es costosa, ya que el vaso se suele situar en la parte trasera de las calderas y su sustitución requiere el despiece de la caldera. El precio de la mano de obra será elevado.
      • Avería en el intercambiador de placas:  tiene un coste también elevado. Si se trata de calderas algo antiguas incluso compensa más cambiar la caldera que el intercambiador de placas. 
    •  Si la presión es normal pero la válvula gotea puede deberse a que esta está sucia (y solo necesita una limpieza) o que se haya estropeado y necesite sustituirse.
    • Puede que el agua gotee por el purgador. Esto puede deberse a que algo de material desprendido de la instalación se encaja en la junta del purgador y le impida cerrarse completamente, haciendo que gotee.
    • Si el agua gotea por otro lugar que no es una válvula, será una fuga del circuito por un aumento de presión repentino o por el desgaste de los años. 

La caldera no calienta el agua

Cuando accionamos un grifo de agua caliente, la caldera detecta esta petición y se pone en funcionamiento. Pero a veces, aunque se ponga en funcionamiento, el agua caliente no llega a su destino. Esto puede suceder por:

    • Fallo en la válvula de 3 vías: en su posición normal hace que el agua llegue a la calefacción. Si hay una demanda de agua, la válvula cambia su posición para que el agua llegue al circuito de ACS. Si la válvula se queda encajada, puede dejar de suministrar agua caliente o calefacción, dependiendo de la posición en la que se haya quedado encajada.
      Si la válvula se ha quedado bloqueada en posición de calefacción, puedes seguir teniendo calefacción pero no agua caliente.
    • Fallo de circulación: cuando la bomba no funciona, la caldera arranca y calienta el agua. Pero si no circular, aumenta la temperatura y la presión haciendo que la caldera, por seguridad, se bloquee.

Se enciende una luz roja en la caldera

Antes de nada hay que comprender que la luz roja suele ser el indicador del bloqueo en nuestra caldera. Este bloqueo puede deberse a varias cosas, desde que hay una llave cerrada que impide el paso de gas a la caldera hasta una avería significativa.

Pasos a seguir cuando se enciende una luz roja en la caldera:

    • Comprobar que la caldera está enchufada
    • Apagar y encender la caldera para comprobar que sigue el error
    • Verificar que la llave del gas está abierta
    • Comprobar que nada obstruye la salida de humos
    • Mirar la presión de agua en el manómetro

Si no se debe a nada de lo anterior, es necesario comprobar el error que marca el display de la caldera y buscarlo en el manual de la caldera o en internet. Si no podemos solucionar el error es necesario llamar a un técnico autorizado para que efectúa la reparación de la caldera.

Mi caldera no enciende el quemador

Otra de las averías más comunes de las calderas es que el quemador de la caldera no se enciende, por tanto no habrá combustión. Hay que comprobar los motivos por los cuales no llega a producirse la llama. Los más frecuentes son:

    • La bujía no produce chispa
    • Anomalía del electrodo de detección/encendido
    • Válvula del gas averiada
    • Presión insuficiente de la red de gas
    • No llega gas al quemador
    • Uno de los sensores ha detectado un fallo (presión, caudal, obstrucción) y la caldera se bloquea
    • La relación aire-gas para la combustión no es la adecuada
    • Error en la centralita
    • El transformador tiene una avería
    • El conector del quemador no está bien conectado
    • No funciona el pulsador de rearme

A veces puede tratarse de un fallo electrónico, de forma que conviene resetear la caldera para comprobarlo. 

La llave de llenado de la caldera no funciona

La llave de llenado de una caldera es uno de sus elementos más importantes: permite regular la presión de agua que hay dentro del circuito. Cuando esta no funciona puede derivar en un problema más serio. Un indicativo claro de una avería en la llave de llenado es el exceso de presión incluso si la caldera está apagada. Esto quiere decir que sigue entrando agua al circuito sin control.

Si esto sucede, lo primero es comprobar que la llave está completamente cerrada. Si estaba cerrada, pero sigue entrando agua, puede que la llave esté calcificada, atascada o sucia. En este caso, lo más conveniente es llamar a un técnico para que la sustituya.

Para bajar la presión de la caldera, podemos abrir la llave de vaciado (si la tiene) o vaciar el radiador más lejano a la caldera hasta que la presión descienda.

La caldera hace funcionar el agua pero no la calefacción

Si disponemos de una caldera mixta y no nos funciona la calefacción pero sí el agua caliente, la solucion suele fácil. Si es al revés, suele ser una mala señal.

Lo primero que se debe hacer es verificar que los radiadores están abiertos y que el circuito no está vacío (comprobar que la presión de la caldera está a 1-2 bar). Otra opción es que el termostato no funcione correctamente o se haya quedado sin pilas, haciendo que la caldera no se active para la calefacción. También puede ocurrir que la  sonda de temperatura falle, registrando una temperatura de agua más alta de la real. 

Si no se soluciona con ninguna de las anteriores acciones puede deberse a un problema algo más serio: por ejemplo que la válvula de 3 vías se haya quedado atascada en la posición de ACS, impidiendo que vaya al circuito de la calefacción, o que la bomba para calefacción no funcione, impidiendo que circule el agua para ese circuito.

La caldera no arranca al abrir el grifo

Algunas veces damos el agua caliente pero no llega a salir caliente y la caldera no ha arrancado. Puede ocurrir porque el sistema de seguridad ha impedido su arranque debido a que ha detectado algún fallo en la caldera. A continuación mostramos las fallas más comunes que provocan una de las averías más comunes de las calderas:

    • Obstrucción de la salida de humos, que suele ocurrir por una nevada o temporal. Esto obstruye la caldera y el sistema impide que arranque. La solución es sencilla: retirar la nieve de la salida de humos.
    • Las calderas de condensación y las estancas recogen el aire necesario para la combustión por un tubo coaxial (un tubo dentro de otro tubo). Por uno expulsan el humo y por el otro recogen el aire del exterior. Si los tubos están taponados no pueden hacer ninguna de las dos acciones, por lo que el sistema de seguridad de la caldera impide su puesta en marcha.
    • Falta de presión.
    • Fallo en la sonda de temperatura.
    • Fallo en el detector de caudal: es el sensor que se encarga de detectar cuando abrimos un grifo. Este puede ser por imán, membrana o turbina. Una forma de comprobarlo es abrir muchos grifos a la vez para ver si se activa el detector.
    • Problema de gas: si comprobamos que la bujía genera chispa pero no llega gas a la caldera, hay que comprobar que todas las llaves de gas están abiertas.
    • No está conectada a la luz o lo está, pero esa parte de la instalación eléctrica ha dejado de funcionar o haya saltado el fusible.

La presión de la caldera sube al encender la calefacción

Es totalmente normal que la presión del agua de la caldera suba al encerder la calefación, pues el volumen del agua aumenta a mayor temperatura.Cuando hay que preocuparse es cuando el aumento de esta presión es considerable. De normal, funcionan a 1,5 bares, y suben a 1,8 o 2 bares de presión cuando está en funcionamiento. Si la presión supera los 3 bares se acciona la válvula de seguridad, que vacía de agua sobrante el circuito hasta que se recupera la presión normal.

Si esto ocurre, nos indica que el vaso de expansión de la caldera no funciona bien, pues es el encargado de absorber los excesos de presión y en este caso no hizo su función. ¿Porqué puede dejar de funcionar, aumentando la presión?:

    • El vaso de expansión pierde aire: si pasa y llenamos el circuito de agua hasta alcanzar los 1,5 bares (presión normal) estaríamos ante un problema ya que habría más agua de la debida (por lo que aumentaría la presión). Nosotros mismos podemos introducir aire en el vaso de expansión por el obús si disponemos de una bomba de aire.
    • La membrana del vaso de expansión está picada: el agua se filtra donde ha de ir el aire, bajando la presión en la caldera. Si hay menos presión y llenamos la caldera con más agua, al encender la caldera aumentará mucho la presión ya que el vaso de expansión no la va a absorber. Esta avería se puede comprobar presionando el obús de la válvula de llenado de aire del vaso de expansión, si sale agua es que está rota la membrana.
    • Otra de las posibles causas de un aumento de presión es el mal cierre de la llave de llenado de la caldera, lo que hace que sigua entrando agua al circuito subiendo la presión. La solución es cerrar la llave. Si aún cerrándola bien sigue ocurriendo, hay que llamar a un técnico, pues puede ser un problema de desgaste o calcificación y haya que retirar la pieza para sustituirla o limpiarla. 
    • Se forman bolsas de aire en los radiadores, que al ocupar el espacio del agua aumenta la presión del circuito. En este caso lo primero que hay que hacer es purgar los radiadores, utilizando un destornillador.
    • Fallo en el intercambiador de calor entre el circuito de calefacción y el de agua caliente. El del primero suele estar a 1,5 bar mientras que el de agua a 5 bar. Si se comunican entre ellos habrá un aumento de presión en el de calefacción. Para este tipo de reparación de la caldera es necesario contactar con un técnico autorizado.

La caldera se apaga y enciende constantemente

Otra de las averías más comunes de las calderas es: el encendido y apagado de una caldera es totalmente normal en calderas antiguas que funcionan con el sistema ON/OFF. Cuando estas detectan que la temperatura ambiente es menor a la fijada se encienden y cuando se llega a esa temperatura se apaga.

Las calderas más modernas están siempre encendidas cuando se pone la calefacción, ya que cuando llegan a la temperatura deseada modulan la potencia y consumen muy poco para mantener esa temperatura. Esto supone un ahorro energético considerable.

La caldera de condensación expulsa agua por la salida de humos

Si una caldera de condensación expulsa agua por la tubería de salida de humos, la mayor parte de las veces es porque la inclinación de dicha tubería no es la correcta. Debe estar inclinada hacia la caldera para recoger el agua condensada, que a continuación saldría por el desagüe. La inclinación suele ser del 3 al 5%, según indique el fabricante.

Otra causa es que el desagüe esté atascado y el agua se acumule hasta salir por la tubería de humos: hay que desatascar el desagüe para que el agua pueda salir por el sitio correcto.

La obligación legal de realizar una revisión o mantenimiento en calderas de gas está estipulada en los dos años. Instalaciones Madrid Clima te aconseja realizar una revisión anual preventiva para evitar cualquier avería. Esto suele ser al final más barato que si se realiza cada dos años, pues detecta y previene más averías comunes y no tan comunes en calderas antes de que se produzcan.

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