En un mundo donde la
sostenibilidad y el
ahorro energético son cada vez más importantes, es crucial que todos contribuyamos a reducir nuestro consumo de energía en el hogar. Además, uno de los mayores gastos mensuales para los hogares suelen ser las
facturas de luz y gas, debido al precio de la luz y al
precio del gas hoy, sin embargo, estas facturas se pueden disminuir en gran medida con algunos hábitos sencillos en nuestros hábitos diarios. En este artículo, exploraremos algunos
trucos prácticos que ayudarán a los consumidores a ahorrar en los gastos de los suministros energéticos básicos de
luz y gas, proporcionando recomendaciones y pautas útiles para este propósito.
¿Qué pequeñas modificaciones o trucos en el día a día pueden permitir ahorrar en luz y gas?
Iluminación de bajo consumo
La iluminación representa una parte significativa del consumo eléctrico en el hogar. Cambiar las bombillas convencionales por
bombillas LED puede reducir drásticamente el consumo de energía. Además, recuerda apagar las luces al salir de una habitación y
aprovechar al máximo la luz natural durante el día.
Electrodomésticos eficientes
Opta por electrodomésticos energéticamente eficientes al comprar nuevos dispositivos. Los electrodomésticos modernos suelen tener
etiquetas de eficiencia energética que indican su consumo. Además, realiza un uso consciente de la lavadora, lavavajillas y secadora, aprovechando los programas de
lavado en frío y evitando encender estos aparatos con cargas parciales.
Termostato inteligente
La calefacción y el aire acondicionado son responsables de gran parte del consumo de energía en una vivienda. Instalar un termostato inteligente te permite
programar la temperatura según tus necesidades y ajustarla automáticamente cuando no estés en casa. De esta manera, evitarás gastar energía innecesaria.
Mejoras en el aislamiento térmico
Un buen
aislamiento en las ventanas y puertas puede marcar la diferencia en tu factura de gas. Sellando grietas y utilizando cortinas gruesas durante el invierno, podrás retener el calor en el interior de tu hogar, reduciendo la necesidad de utilizar la calefacción.
Instalación de equipos de energía solar
Considera la posibilidad de instalar
paneles solares en tu hogar. Aunque la inversión inicial puede ser alta, a largo plazo, generarás tu propia energía y reducirás significativamente tus facturas de electricidad, pudiendo incluso reducirla al 100% en determinadas ocasiones.
Apagar los dispositivos que permanecen en standby
Muchos dispositivos consumen energía incluso cuando no los estás utilizando.
Apagar completamente los electrodomésticos y dispositivos electrónicos
cuando no estén en uso puede tener un impacto positivo en tu factura de electricidad, pues mantener el piloto encendido supone un consumo constante de energía.
Uso responsable del agua caliente
Reducir el tiempo de ducha y lavar la ropa con agua fría son prácticas que pueden disminuir el consumo de gas. Además, arreglar cualquier fuga de agua caliente inmediatamente contribuirá a evitar pérdidas innecesarias de energía. También, un
correcto mantenimiento de aparatos como la caldera podrá detectar pequeños fallos en esta que propicien un mayor consumo de energía.
Revisión de los contratos de luz y gas
Pequeños cambios en la forma en que utilizamos la energía en nuestros hogares pueden tener un impacto significativo en nuestras facturas mensuales y en el medio ambiente, pero en muchos casos estos cambios no se traducen en su totalidad en las facturas. Esto se puede deber a que los contratos de suministros se encuentran con unas condiciones poco adecuadas al consumo de energía real de las viviendas. Por ello, es recomendable utilizar un
comparador de tarifas de luz y gas para conseguir encontrar las
mejores oportunidades para contratar. Al implementar estos trucos y revisar los contratos de suministro, no solo
ahorrarás dinero, sino que también
contribuirás a la conservación de los recursos naturales. ¡Haz de la eficiencia energética un hábito en tu hogar y disfruta de los beneficios a largo plazo!
